martes, 19 de octubre de 2010

DE LA REFORMA LABORAL Y OTRAS DESREGULACIONES DEL MERCADO.

Siguiendo el manual liberal, esta crisis  también la están pagando, y de qué manera, el eslabón más débil de la sociedad. Hace apenas un año los voceros del liberalismo clamaban  Reformas Laborales “como solución a la crisis económica”, con propuestas de abaratamiento del despido y desregulación del Mercado de Trabajo, llevando a la “irrelevancia” el carácter protector del Derecho del Trabajo. Este desenfoque de las Reformas; frente a la lógica regulación de los mercados financieros se aboga por la desregulación en las Relaciones Laborales, solo tiene su lógica en el ultra liberalismo salvaje que pretende liquidar por la puerta de atrás siglos de lucha y derechos de los trabajadores. Y en esa manipulación del leguaje, se habla con total desparpajo de flexibilidad del Mercado de Trabajo ¿Puede calificarse de rígido un Mercado Laboral como el español, donde cerca del 30% de los contratos son temporales, que crece de manera exponencial en épocas de expansión y se desangra en las recesiones económicas? Parece una falacia, pensar que el causante de la crisis y del Paro sea la rigidez del Mercado de Trabajo. El causante es la restricción del crédito, que ha asfixiado a las empresas y a las familias y un modelo productivo no sostenible sustentado en el ladrillo, en la burbuja inmobiliaria y en la especulación financiera.


Aprobada la Reforma Laboral,  aquellos que antaño aseguraban que el Mercado de Trabajo era  el gran problema de la economía española, pronto se apresuraron a decir que la Reforma aprobada, ademas de insuficiente, no era  solución  a nada, y  que no esperaramos  significativas reducciones del desempleo. ¿Para que se hizó entonces? Aunque se justifico en la lucha contra el Paro,  ésta solo pretendia satisfacer las exigencias de los mercados financieros, los mismos que años atras habian montado los chiriguitos financieros que nos llevaron a la ecatombe.   

Eso sí, la llamada caverna ultraconservadora se lanzó a demonizar a los sindicatos, LA HUELGA GENERA y a la negociación colectiva.  Mientras  parte del empresario español se flotaba las manos  y vio la oportunidad para cargarse de un plumazo el estado social, y con  él  el sistema de Relaciones Laborales. El victimismo insultante del Diaz Ferran “ejemplo” del empresario explotador del S. XXI pone en evidencia la  “cultura empresarial española” demasiada extendida y heredera del franquismo, que desprecia la mejora de la productividad, y basa la competitividad empresarial en el abaratamiento de los Recursos Humanos y no en la mejora de su cualificación y eficiencia. Ello se deduce entre otras razones por sus altas tasas de temporalidad y siniestralidad del mercado laboral español.

En definitiva, bajo la coartada de una crisis, que el capital especulativo ha provocado (tal vez conscientemente), se ha consumado un gran tijeretazo de grandes recortes sociales y lo que es peor sumiendo a la izquierda social en un total desconcierto y a la llamada socialdemocracia dando el abrazo del OSO al ultra liberalismo más genuino.


Desde la aprobación del Estatutos de los Trabajadores todas las reformas  laborales han supuesto perdida derechos sociales de los trabajadores que han sido verdaderos paganos de las crisis. En este contexto parece sorprendente  el adormecimiento da la conciencia social de los trabajadores y de la sociedad en general que es lo que está provocando el avance que nos venden como  inevitable del capitalismo más genuino. Si bien en mi opinión, hay razones que explican esta involución:


 Por un lado la interiorización de la clase trabajadora, del sistema capitalista; el consumo desmedido, el vivir por encima de las propias posibilidades, el endeudamiento, las hipotecas, que encadenan de por vida y ejercen un efecto inmovilizador. Y en especial el recurso al miedo, a perder más que ganar en la lucha social, y a la perdida de ideales de solidaridad y bien común frente al individualismo y la maximización del “YO”, en la crisis de valores que atraviesa la sociedad actual. Pero desde el punto del análisis social, no debe obviarse la perdida de la conciencia de clase, que surgió en la sociedad industrial y que se ha esfumado en la Sociedad de la economía terciaria del Siglo XXI. Y cuya principal causa está en la fuerte segmentación de la clase trabajadora. (Entre parados, y trabajadores, temporales y fijos, grandes empresas y pymes, funcionarios y asalariados, asalariados, y autónomos, cualificados y menos cualificados, industriales, y de servicios, etc.).  Procesos que han puesto en evidencia la pérdida de influencia de los sindicatos de clase y la supremacía del poder empresarial. Y en general por la consideración social y en expectativas de la llamada “Clase media”, y “del sueño americano”, un gran invento del capitalismo para dividir a los trabajadores y consolidar la acumulación de riqueza y capitales en detrimento de la gran masa social.

   En mi modesta opinión solo desde la recuperación de una CONCIENCIA SOCIAL GLOBALIZADA, será posible invertir el proceso de precarización en que estamos inmersos, y que parece no tener fin a los ojos de la mano invisible del “MERCADO”.

sábado, 16 de octubre de 2010

ENTERRANDO LA SOCIEDAD DEL BIENESTAR

Reflexiones sobre una economia globalizada
Al hilo de las consecuencias traumáticas de las crisis  financiera Internacional, especialmente, en cuanto al  coste social y destrozo del ya adelgazado “estado del bienestar”, la primera reflexión me lleva a poner de relieve los efectos perversos de la globalización neoliberal, muy especialmente en cuanto a la plena liberalización en  el movimiento de capitales  y al poder absoluto de los especuladores que suplanta de hecho al  poder de los estados;  esto además deriva en un problema de legitimidad democrática en aquellos regímenes que se autodefinen,  al menos formalmente,  como estados sociales y de  derecho.
Desde mi modesta apreciación, es una clara victoria del liberalismo “salvaje” de siglo XVIII, maquillado pero  que ha venido reinventándose en el nuevo ultra liberalismo que impera en los últimos 30 años y  nos ha llevado a esta situación.  Desde la llegada de Reagan a la presidencia de EE.UU. y Margaret Thatcher en Reino Unido  e incluso antes,  se producido un desmantelamiento del Estado, y una desregulación de la actividad económica.  
En este sentido las últimas crisis, parecen más “una voladura controlada del sistema en el que los poderes facticos económicos han ido tomando posiciones y donde se ha ido acrecentado más su poder real. Las diferencias sociales y económicas de una muy reducida elite con el resto se han ido acrecentando de manera exponencial.  La primera gran crisis de los 70 sirvió para desterrar las políticas Keynesianas, y con ello el  Estado del Bienestar y pasar a esta “dictadura” de la ortodoxia económica y el ultra liberalismo globalizado”.
Desde hace décadas, algunos economistas  ya alertaban de la necesidad de regulación de los mercados financieros, y de una gobernanza económica global. Sin embargo,  ni esta crisis ha servido para poner orden en esta especie de régimen impuesto por los  especuladores, de los grandes multinacionales, y los  centros del poder financiero.  A pesar de las leyes económicas, que en esta crisis han demostrado su irracionalidad  y ineficiencia, los causantes de las crisis, siguen haciendo grandes negocios, mientras la mayoría de los ciudadanos sigue  siendo los paganos de la crisis. Es lo que se ha venido en llamar la “socialización de las perdidas”.
En la cumbre del liberalismo, y por la administración más desreguladora hemos visto como la América de George W. Bush nacionalizaba los bancos, con el dinero de todos los americanos sin que los responsables hayan pagado por sus “fechoría”;  por la estafa mancomunal de las hipotecas subprime que más bien parece el timo de la estampita revestida de “sofisticada ingeniería financiera”.
 Los mismos que campan  a sus anchas  por los “chiringuitos financieros”, no solo van a salir más ricos de esta crisis, sino que tres años después en 2010  siguen con los mismos movimientos especulativos, contra el Euro y el mercado de  bonos etc. Su objetivo seguir enriqueciendo a espuertas haciendo pagar más a los estados por el interés de su deuda pública, deuda que  han acumulado en parte por salir al rescate del sistema financiero cuando estaba a punto de hacer Crack y con él todo el sistema capitalista. Y ese enriquecimiento ilícito jugando con el papel, sin arriesgar un solo euro en la economía real, se hace a costa del empobreciendo de la sociedad, de los sufrimientos de parados, pensionistas, trabajadores  y de cuantas medidas de recorte del gasto publico ponen a la sociedades al borde del colapso.
Si como cabria esperar tras la crisis, las políticas keynesianas  podrían instaurarse en la Política Económica, su paso ha resultado muy efímero;  lo indispensable para  salir al rescate del Mercado Financiero. Una vez que se  ha producido una leve recuperación, la ortodoxia  económica y el neoliberalismo reafirman sus posiciones. El Estado del Bienestar en la vieja Europa está bajo mínimos, apenas quedan gobiernos socialdemócratas, totalmente desorientados e incapaces de ofrecer  Alternativas Progresista y de Izquierda.  Mas bien al contrario aplican las mismas recetas neoliberales, atizando el miedo que en forma de parados inmoviliza  una sociedad  que asume con  resignación los  recortes como unica alternativa posible; haciendo añicos  los principios democraticos que asientan nuestros sistemas politicos.
¿Ha puesto, entonces, La CRISIS sobre la mesa, no solo  la quiebra del Estado social, sino tambien El poder Limitado, mas bien de plastilina  de los estados  nación frente a las Grandes Corporaciones y al Verdadero Poder Económico y Financiero, emergente en la actual Globalización?
Interesante reportaje "EL ORDEN CRIMINAL DEL MUNDO" del Programa"En Portada" (TVE)
 

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