En estos tiempos de cambios,
donde está muriendo lo viejo y no acaba
de nacer lo nuevo, no parece que la DEMOCRACIA; entendida como el poder del
pueblo este en su mejor momento. Más bien al contrario, el poder
establecido, muestra sin tapujos la
verdadera cara de nuestro régimen, una dictadura que hasta ahora podría considerarse
blanda y que cada día más evoluciona a un régimen represivo y pseudofascista.
La crisis económica ha tenido la
virtud de desenmascar el sistema político
y poner ante nuestros ojos la oligarquía que nos gobernaba. Lejos de la
Democracia económica la actual partidocracia es un mero títere al servicio de los grandes intereses económicos
que mediante la represión, y el
miedo pretende ahogar cualquier
alternativa al sistema tanto en lo económico como en lo político. Vivimos en
una verdadera Dictadura Económica, que niega cualquier otra alternativa y que paso
a paso pretende acabar también con el sistema de libertades públicas, donde se
criminaliza la protesta social, muy especialmente si esta osa cuestionar el
sistema.
Esta deriva totalitaria que tiene
como objetivo debilitar el estado y las políticas públicas y demoler el estado social y derecho no es casual. La
ilegitimidad del gobierno de ZP a partir de mayo de 2010 y en especial la reforma exprés de la constitución o la del
gobierno Rajoy instalado en el engaño mas iva y en el fraude electoral no son
más que la expresión de los intereses a quienes defiende. Una oligarquía económica
responsable de la crisis y que pretenden pilotar la salida de ésta para
que seamos los ciudadanos y no sus responsables las que paguemos este bacanal
neoliberal. Y ello incluso desafiando las leyes económicas, aplicando grandes recortes
y austeridad del sector público en
un periodo de gran represión y de derrumbe de la demanda. Esto no puede sino empobrecer a la mayoría para mayor beneficio de unos pocos.
De
esta forma un ejército de Tecnócratas y ex banqueros que nos llevaron a esta ruina
ahora gobiernan las instituciones europeas, el Banco Central Europeo y buena parte de los gobiernos de Europa. Y lo
hacen con un discurso incendiario y propagandístico
que niegan la causa de la crisis al tiempo que pretenden seguir imponiendo con
mano de hierro la desregulación financiera
y el liberalismo salvaje. Vienen lanzando grandes mantras como que la causa de
la crisis son el déficit y las deudas soberanas, cuando al inicio de la crisis existía
superávit y durante estos años se ha venido produciendo una transferencia de la
deuda privada a la deuda pública más
allá de los rescates a la BANKA. Y todo
ello para justificar el desmantelamiento del estado del bienestar, profundizar
en la desregulación de las relaciones laborales y en la criminalización de los sindicatos en una
vuelta al modelo liberal de finales del
S.XVIII de Estado policía.
Los deseos de DEMOCRACIA; Una democracia
plena; una democracia más participativa, una democracia donde el pueblo
soberano sea coparticipe de su futuro, inevitablemente debería venir por un proceso constituyente
hacia una TERCERA REPUBLICA. El deterioro
del actual régimen es día a día más palpable, pero también es más preocupante
el peligro a la deriva populista de corte pseudofascista. Por ello es tan
importante trabajar por la unidad de las izquierdas sociales y políticas. Y Por ello hoy día es más importante si cabe reivindicar
los principios de la verdadera Democracia, sin vasallajes ni privilegios: Una democracia
no de subsiditos sino de
ciudadanos libres e iguales en derechos.
Salud y Republica.
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